jueves, 12 de noviembre de 2009

Cursillo de striptease (2): Nueve semanas y media

Un comentario de mi querida maiKO{RJ} al post anterior me ha dado la idea de hacer una serie de entradas dedicadas a escenas de striptease. Como juego erótico en el marco D/s creo que tiene su papel: la seducción a través de baile y la musica, el complacer al Amo a través de sentidos que no son el tacto, el esfuerzo que implica una escena de ese tipo... En fin, espero que les vayan gustando y les sean de utilidad llegado el caso.

Nueve semanas y media (Adrian Lyne, 1986) es como sabrán, una de las películas que aborda una relación D/s como argumento principal. En mi opinión, es una floja adaptación de la novela de Elizabeth McNeill, pero es lo que le pasa siempre a ese director tan vacío que es Adrian Lyne. Desperdicia el buen material y se queda en la estética artificiosa, sin tocar los abismos. Pero otro día seguiré ensañándome, que hoy no toca.

La escena del striptease es sobradamente conocida. Kim Basinger es tan bella que sólo verla ya es un placer. Si le añadimos la elegancia de la escena -eso si se lo concedo al señor Lyne-, el striptease merece un buen lugar en el ranking: rock convenientemente sensual -el Joe Cocker aguardentoso es éxito seguro-; ropa feneminamente masculina; la seda blanca que acaricia y despierta los sentidos, y sobre todo, el uso de la luz tamizada, que sugiere placeres y difumina defectos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

que mala eres, de verdad, deja al chaval, que no lo hizo tan mal ainsssssss, de verdad, eres un bichito bueno pues pondremos en marcha nuestras artes seductoras y con tu ayuda a ver si hacemos algo, para levantar esos animos decaidos.
un besito corazon muyyyy fuerte
saludos a E.

Mar dijo...

Jajajaj, me he ensañao, ahora hasta me da penita.Pero es que la novela es tan buena...

Y seductoras, siempre. Ese es mi lema (bueno, uno de tantos lemas)

Besotes y cariños grandes, dulce geisha, con mis saludos a Rabb Jadir.

son de mar dijo...

Tenía 16 años cuando vi esta peli. Juro que se me empaparon las bragas en aquella butaca rojo sangre del cine Odeón. Yo quería ser ella. y dios... el estaba tan guapo con esos trajes y esa sonrisa de medio lao...lástima que se le fuera la olla. Con esta peli, yo tengo un dilema, estoy de acuerdo contigo seibra la novela es muy superior. Pero fue la primera vez que una pelicula me hizo correrme en el sillón y eso me hace perdonarle tantas cosas... Eran otros tiempos. Yo la tengo en casa y de vez en cuando la pongo para recordar esa pubertad tan mala de llevar.

Por cierto Me ha encantado el post del temor.. Te comprendo tan tan bien...

Besos salina de Cai .... Te he dicho alguna vez que me gustas mucho...

besos para E. también... que te siga metiendo ese dulce miedo en el cuerpo... y disfrútalo doña perfecta.jjjjj

Mar dijo...

Te entiendo bien, dulce son de mar. A mi me pasó lo mismo con otra película: El lago azul. Un día hablare´de ella, qué despertar, dios.

Nos comprendemos tan bien, mi niña... es que lo supimos desde el primer día, ¿verdad?

Le daré tus besos a E. de mi parte.

Besos salados y llenos de amor, cariño, te echo de menos.