martes, 20 de abril de 2010

Novatos en Walk all over me

Encontré esta comedia por casualidad. Se llama Walk all over me (Robert Cuffley, 2007) y narra cómo una chica pueblerina emigra a la gran ciudad y se hace pasar por Dominatrix para sacarse un dinerillo. Para ello suplanta a la amiga que la acoge en casa y que es una reconocida profesional con cartera de clientes. Y, claro, se mete en líos. Aún no la vi pero promete.

La escena que encontré presenta a la protagonista, Alberta (Leelee Sobieski), con Paul (Jacob Tierney), su nuevo cliente. Los dos son tan novatos que la escena resulta una delicia.

domingo, 18 de abril de 2010

Un rapto en Como agua para chocolate

Como agua para chocolate (Alfonso Arau, 19929) fue un gran éxito de taquilla de la no menos triunfadora novela de Laura Esquivel, en gran parte debido su romántico argumento. La historia del amor imposible entre Tita y Pedro, rodeados de guisos y magia, hacen que sufran, se deseen y se escondan de la madre tirana.

La escena que he seleccionado presenta los efectos de las codornices en pétalos de rosas cocinadas por Tita (Lumi Cavazos). La hermana mediana, Gertrudis (Claudette Maillé), corre a ducharse y el aroma que desprende llega hasta las mismas narices del revolucionario Juan de la Garza (David Ostrosky), que anda pegando tiros a los federales.

Un rapto apasionado, bañado en realismo mágico, el contraste entre el revolucionario rudo y la joven desnuda y voluptuosa es tremendamente sensual, y da magnifico remate a una de las escenas más bellas de la película

martes, 13 de abril de 2010

Fantasías de tortura en Si te dicen que caí

La discutida adaptación de la novela de Juan Marsé, Si te dicen que caí (Vicente Aranda, 1989) intentó plasmar en imágenes la complicada historia de unos chavalillos de plena posguerra barcelonesa. La vida miserable de los niños intenta camuflarse en juegos y aventuras fantasiosas, que ellos llaman "aventis", muchas de tipo violento y sexual.

La escena presenta una de las "aventis": los chicos representan una escena de tortura a prisioneros por parte de soldados franquistas. A una de las chicas (María Botto) la atan a una Cruz de San Andrés y la someten a dolores ficticios variados. Es una burda y cómica representación dirigida por Dani (Jorge Sanz) que les sirve para superar el dolor y la crueldad del tiempo en el que viven.

Una curiosidad: la película cuenta con una de las escasas escenas de "lluvia dorada" del cine español, entre Jorge Sanz y Victoria Abril.




sábado, 10 de abril de 2010

Placer sádico en Matador

En Matador (Pedro Almodóvar, 1982), el cineasta desarrolla por primera vez el tema de la pasión amorosa arrebatada y destructiva presentando la historia de los amantes que se encuentran gracias a que comparten los mismo instintos asesinos ... y suicidas.

La escena que da inicio a la película presenta al torero retirado Diego Montes (Nacho Martínez) masturbándose mientras ve cine giallo. Las cintas macabras de Dario Argento y Mario Bava son aquí la puerta de entrada del espectador a la tremenda realidad del torero: sólo se excita ante la muerte. Un planteamiento no muy original, pero con el encanto kitsch de las primeras obras de Almodóvar.

La escena del principio muestra a un sádico atormentado que no encuentra la paz. Sólo al final de la película, un final arrebatado -que homenajea a El imperio de los sentidos- si podemos, quizás, encontrar el toque S/M de la cinta, e incluso, la entrega apasionada y brutal de los dos amantes (-Te quiero más que a mi misma muerta. ¿Te gustaría verme muerta?. -Si, y que tu me vieras a mi.)

viernes, 9 de abril de 2010

Fetichismo en Diario de una camarera

En Diario de una camarera (1964), Luis Buñuel, adaptando a Octave Mirbeu, lleva al cine uno de sus temas predilectos: las mezquindades y perversiones disimuladas de la burguesía. La nueva doncella de la familia Monteil es el testigo y nuestro guía en la historia; con ella descubriremos las represiones sexuales y la decadencia moral de la clase alta de la época.

La escena presenta a la doncella Celestine (Jeanne Moreau) atendiendo a los requerimientos del abuelo de la familia, el Sr. Rabour (Jean Ozenne) : un fetichista de las botas femeninas. La escena es, asimismo, una muestra del papel de Celestine en toda la película: objetiva, observadora e independiente. Cumple su trabajo sin implicarse emocionalmente y nunca sabemos cual es su postura real ante lo que le rodea.

La película es una muestra del buen hacer de Luis Buñuel como cineasta. Su humor negro, el surrealismo, la crueldad sin sentido, la crítica a la jerarquía católica y al fascismo... son elementos presentes en su filmografía y en esta cinta. Y, en el aspecto que nos trae, fetichismo (no sólo de botas femeninas, también el juego que dan los uniformes de la servidumbre) y otros comportamientos sexuales que se presentan de manera reprimida y, por tanto, insana.

(El vídeo no tiene sonido real, sino que le acompaña un tema de Edith Piaf. Lo lamento, pero es el único que encontré)

lunes, 5 de abril de 2010

Falsa relación D/s en Bámbola

La película Bámbola (Bigas Luna, 1996) quiso ser un homenaje al cine erótico italiano por parte de su director. Para ello apeló a un guión que pretendidamente exudaba sexo, a una actriz recauchutada y tetona llamada Valeria Marini y al cubano Jorge Perugorría en un rol de macarra mediterráneo rebosante de testosterona.

La escena es un quiero y no puedo -y resulta bastante patética-: Furio le monta una escena de celos a Bámbola, le ordena que se arrodille y acaba obligándola a chupársela, pistola mediante. Lo tremendo del caso es que nos vendieron la peli como una historia de pasión sumisa y se supone que Bámbola está encantada con la brutalidad -no consensuada- de su macho. Que no se ve en la escena, pero quienes hayan visto la peli, sabrán que gran parte del metraje está conformada por muchas y muy variadas escenas de sexo supuestamente salvaje.

En fin, la película es una sucesíon de estereotipos y jadeos que no llevan a nada y el motivo de que aparezca aquí es que también el mal cine de temática D/s tiene su lugar.