miércoles, 29 de febrero de 2012

Azotes en Licencia para matar

Licencia para matar (Licence to kill, John Glen, 1989) es la segunda película con Timothy Dalton en el papel de James Bond. Aunque Mr Dalton sólo hizo dos veces de agente 007 su labor fue excelente. Se deshizo de la caricatura que dejó Roger Moore y creó un Bond más frío, duro y despiadado. Para mi es casi el mejor.


En Licencia para matar encontramos una escena chunga de azotes que de mala manera metemos en este espacio, pero como siempre digo, aquí también incluimos lo no consensuado, para evitar despistes. Franz Sánchez (Robert Davi) sorprende a su novia infiel (Talisa Soto) y le propina unos cuantos correazos. No se preocupen, el malo tendrá al final la muerte dolorosa que le corresponde y la chica recupera su dignidad, Bond mediante.

Ver escena AQUI

lunes, 20 de febrero de 2012

Dominante en Panorama para matar

Panorama para matar (A view to a kill, John Glen, 1985) es la última vez que el amigo Roger Moore hace de Bond. Un Roger Moore cascadillo que en las escenas de cama da repelús. Pero yo salvo la peli por dos cosas básicamente. Una, el tema de Duran Duran, iconos de los ochenta que tantos buenos ratos me hicieron pasar (esos sábados viendo Aplauso, ay). Y otra, la leona Grace Jones que en la peli se llama May Day. May Day. Me encanta.


En la breve escena que comentamos, May Day demuestra a James "vainilla" Bond quién manda en la cama. Que parece que él no lo tenía claro. El único pero que le pongo, lo dicho antes, que da repelús el contraste entre ese pedazo de cuerpo de Mrs Jones y las carnes fofas y blancuchas de Mr Moore.

sábado, 11 de febrero de 2012

Fetichismo en Octopussy

Octopussy (John Glen, 1983) es una más de la lenta decadencia de la saga, con Roger Moore entradito en años pero camelándose aún a las nenas. Sinceramente, yo, a estas alturas, ya lío todas las pelis de Bond y hasta que no llega Tim Hoyuelos Dalton me desintereso bastante.


No obstante, la saga continua con uno de sus principales alicientes: multitud de chicas ligeras de ropa y que no son de fiar. En la escena que comentamos, Octopussy (Maud Adams) lidera el asalto al palacio del villano Kamal Khan (Louis Jourdan) acompañada de su troupe de chicas. Monos ceñidos, bikinis y botas negras, hasta saris, un delirio de ropa fetish para luchar y demostrar que el poder es de ellas.


miércoles, 8 de febrero de 2012

O (y más chicas) en Moonraker

Moonraker (Lewis Gilbert, 1979) es una de las películas más desopilantes de la saga James Bond. Ya en la secuencia inicial, con el robo del transbordador espacial sabes en dónde te estas metiendo. Y un poco después ya sale Jaws.


Reconozco que en Moonraker no hay nada BDSM pero en el vídeo que encontré, con una selección de escenas con chicas Bond, hay un par de detalles por los que la peli tiene aquí su lugar:


El primero es la mismísima Corinne Clery, por todos conocida como O, la de Historia de O. La pobre chica es seducida por Bond y acaba muy mal. Uno de los momentos más chungos de la saga.



El segundo momento interesante del vídeo comienza a partir del minuto 7. Bond llega a un lugar misterioso en la selva lleno de chicas guapas. Es una especie de harén del malo, Hugo Drax (Michael Lonsdale).


Dolly, la chica de Jaws
También merece la pena el momento Jaws-encuentra-el-amor. No se si morirme de verguenza ajena o imaginar las situaciones de explosivo sexo entre Jaws y la rubia de las trenzas ... y morirme más.

Ver vídeo AQUÍ

sábado, 4 de febrero de 2012

Entrega en Vive y deja morir

Vive y deja morir (Live and let die, Guy Hamilton, 1973) es la primera película de Roger Moore como James Bond y el inicio de una caída en picado hacia argumentos y personajes cada vez más delirantes. Malos que dan risa, tramas rocambolescas y un James Bond que ya es casi una parodia. 


No me puedo resistir a dedicar este post a una de las chicas Bond más chachis de toda la saga, Jane Seymour. Aquí es nada menos que una echadora de cartas que siempre acierta, con un nombre maravilloso: Solitaire. Se supone que si pierde la virginidad, pierde también el poder de adivinar el futuro y el pícaro de Bond, que está a la que salta, no desaprovecha un bocado tan exquisito (y haciendo trampa, el muy pillo). Ella, se rinde, toda sumisa,  pierde todos sus poderes y hasta casi la mata el malo. No me digan que eso no es entrega, y de la buena. 
 

 

miércoles, 1 de febrero de 2012

Momentos sexy-sádicos en Diamantes para la eternidad

Diamantes para la eternidad (Diamonds are forever, Guy Hamilton, 1971) nos presenta a un James Bond más talludito, un Sean Connery a punto de abandonar la saga y con la mente puesta en otros papeles de más enjundia. He seleccionado un par de escenas digamos, curiosas:


En la primera, James "vainilla" Bond soporta impertérrito que le apaguen un cigarrillo en el pecholobo. La chica mala -en realidad buena- (Jill St. John) es la que hace el numerito sexy-sádico, pero Bond, ni fu ni fa. Ya sabemos que Bond es un tío machote pero ya desespera que no pille ni una provocación.


En la segunda escena, Bond se pone chulo con la chica mala -ésta si es mala de verdad- (Denise Perrier). También sabemos ya que 007 nunca mata a las chicas- sin tirárselas antes- así que el show del estrangulamiento es sólo eso: una demostración de a ver quién manda aquí. Ella, que es una monada, creo yo que disfruta.