miércoles, 28 de octubre de 2009

Orgía en Conan el Bárbaro

La película emblemática de John Milius y Arnold Schwarzenegger, Conan el Bárbaro (1982) cuenta el duro camino de venganza del guerrero cimmerio Conan, cuya familia fue exterminada y él mismo vivió largos años de esclavitud. Película de corte fantástico, adaptación del personaje de cómic creado por Robert E. Howard, supone un hito en el género de héroes y aventuras. Asimismo, cuenta con una banda sonora muy aclamada, compuesta por Basil Poledouris.

La escena, del tramo final de la película, presenta a Conan y su fiel Valeria (Sandalh Bergman) preparando el ataque definitivo a los malos. El centro de la secuencia está en el personaje de Thulsa Doom (el gran James Earl Jones), un hechicero rematadamente perverso, que preside la orgía que se celebra en su palacio/caverna. Y asimismo, a sus pies, la princesa secuestrada, mostrada como un trofeo.

La orgía es la monda, muchos ahhh, ahhhh y poca chicha, pero lo que la trae a este lugar son los elementos que la adornan: mozos con capuchas, chicas encadenadas... ya sabemos que los malos gozan mucho con el arsenal fetichista y bedesemero. Así les va.

(La escena no tiene buena calidad, asi que dejo tambien el enlace de la escena completa, que no se puede colgar aquí.)

Cavernas de Thulsa Doom

domingo, 25 de octubre de 2009

Fiesta fetish en The Matrix Revolutions

La última película de la saga Matrix (Larry y Andy Wachowski, 2003) presentaba por fin el desenlace de una historia -terriblemente enrevesada- sobre ordenadores que controlan al ser humano. Si la primera era medianamente comprensible, a los directores se les fue un poquito la olla en las segunda y tercera entrega y la enredaron de forma casi obscena.

En la escena, Morfeo (Laurence Fishburne) y compañía entran, como ellos saben hacerlo, en un local, a la búsqueda de Merovingio (Lambert Wilson), el malvado virus informático. Hay una conversación/ monólogo de Merovingio sobre asuntos metafísicos, pero eso no es lo que nos importa. Lo interesante es el ambiente de la fiesta que la peña tiene montada en el local: cuero y látex, modelitos elegantísimos, bozales, collares... una mazmorra verdaderamente cool.

Y sobre todo, Persephone (Mónica Belluci), ceñidísima en cuero rojo, que no abre el pico pero que casi se nos muere de gusto ante tanta testosterona armada.

Como siempre, la pega a la escena: presentar el ambiente BDSM como propio de los malos de la película, qué cruz.

domingo, 18 de octubre de 2009

Esclavas de Jabba en El retorno del Jedi

En la primera parte de El retorno del Jedi (Richard Marquand, 1983) están las celebradas escenas que transcurren en el palacio de Jabba the Hutt. Allí, en su corte depravada, el reyezuelo disfruta de todo tipo de placeres, especialmente los que les proporcionan sus esclavas. Y allí llegan también Leia, Luke y toda la pandilla, para rescatar a Han Solo, que congelado en carbonita, es el principal ornamento del palacio.

En el montaje de escenas que se inserta, la desgraciada esclava Oola sufre el castigo de Jabba. Ha bailado tan bien que le ha despertado el apetito sexual, pero Oola no está hoy por la labor y acaba entre las fauces del Rancor. No hay problema, Jabba encuentra sustituta en Leia.

La imagen de Leia vestida con el bikini dorado y con el collar al cuello es imborrable. El contraste entre ella y el repugnante Jabba, regocijante. Y la muerte de Jabba, ahorcado con la cadena de la esclava, mítica.

domingo, 11 de octubre de 2009

Escena de La esclava libre

La esclava libre (Band of Angels, Raoul Walsh, 1957) es un formidable melodrama que quiso seguir la estela de Lo que el viento se llevó. No tuvo tanto éxito ni tan buenas críticas pero es una película muy digna de un magnífico director. Además, los protagonistas son Clark Gable -en un papel similar al de Rhett Butler- y la bellísima Yvonne de Carlo.

La historia es maravillosa: una hermosa y rica joven, Amantha (Yvonne de Carlo) descubre, al morir su padre, que su madre fue una esclava negra. La despojan de sus tierras y es vendida en un mercado de esclavos -glups-. Allí el apuesto Hamish (Clark Gable) la compra y ya se pueden imaginar el resto.

Erotismo de los grandes estudios, tremendas caídas de ojos de la De Carlo, la siempre perfecta sonrisa socarrona de Gable, buen rollo antiracista, vestuarios y fotografías de lujo... y por supuesto, la escena de la subasta. Creo que merece verse.

Nota: la única escena que encontré está creo que en árabe, no se entiende nada pero creo que permite hacerse una idea de la película.

martes, 6 de octubre de 2009

Mazmorra peligrosa en Corazón de medianoche

Corazón de medianoche (Heart of midnight, Matthew Chapman, 1989) es una película muy desconocida de los ochenta que merece la pena rescatar. Yo la vi en cine y me dejó pelín impresionada. Cuenta las tribulaciones de una joven algo desequilibrada que hereda un club nocturno de su tío. Instalada allí, la chica empieza a recordar hechos del pasado, de su extraña relación con el tito y a descubrir secretos de esos inconfesables que nos gustan tanto en las películas. Resumiendo: que el club de marras era una mazmorra donde se practicaba sexo peligroso y bedesemero.

La chica es nada menos que la morbosilla Jennifer Jason Leigh. El vídeo contiene varias escenas de la película y aunque no tiene buena calidad puede dar una idea de cómo es. Jennifer deliciosamente escayolada huyendo de tipos malos y especialmente, Jennifer deliciosamente escayolada y vestida de cuero.

La pega, la de siempre, yo vi la peli en mis candorosos veinte años y pensé que mazmorra era sinónimo de cosas chungas. Me costó mucho salir del trauma. Pero como ustedes son mayorcitos y saben de qué va el rollo, seguro que si pillan la película la disfrutan un montón, porque es ochentera, delirante y entretenida.