martes, 29 de enero de 2013

Disfraces en Por qué lo llaman amor cuando quiren decir sexo

Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo (Manuel Gómez Pereira, 1993) es una de las típicas comedias españolas de los noventa, que pretendían ser alocadas y frívolas y a menudo se quedaban en un planteamiento soso y de buenas intenciones. El argumento de Por qué lo llaman amor... iba encaminado a la trasgresión -aventuras de una pareja que se dedica al porno en vivo- pero el abuso del tópico (Verónica Forqué siempre haciendo de ingenua, cansa) y la manía de meter historias sentimentales y tiernas dieron al traste con una historia que en el papel prometía mucho.

No obstante, es una peli entretenida y en este blog tiene su lugar: Jorge Sanz de bombero, Verónica Forqué con corsé y peluca y sobre todo, el momento ropa-sadomasoquista con ella diciendo que se siente favorecida cuando se viste de nazi. Es que el dress-code siempre da mucho de si.

sábado, 19 de enero de 2013

Enfermera Dominante en Road Trip

Road Trip (Todd Phillips, 2000) tiene su público, el de American Pie y, si nos vamos mucho más lejos en el tiempo, aquel de Porky´s y de Los Albóndigas en remojo, las entrañables teen movies guarrillas y muy pasadas de rosca. Ver una peli de esas de vez en cuando es un subidón de endorfinas. No ves cine en mayúsculas, no, pero te pegas el hartón de reír (si no eres de esos de estómago delicado).

En Road Trip, un grupo de amiguetes se va de viaje y tiene sus escarceos y desmadres. En la escena que traemos, Seann William Scott (que parece siempre hacer de Stifler) tiene un encuentro con la enfermera (Marla Sucharetza) del centro de donación de esperma. Momento de chiste fácil pero me encanta ese sacarle partido al tópico de enfermera pelín sádica. Stifler se lo pasa bomba.


 

sábado, 12 de enero de 2013

Sodomía en El sacerdote

El sacerdote (Eloy de la Iglesia, 1978) es una de las interesantes películas de un director que une sexo, represión y crítica social, no tan coyuntural como cabría suponer. Ver una película setentera de Eloy de la Iglesia puede hacernos caer en la cuenta de que en realidad tanto no hemos cambiado.

En El sacerdote, la crítica hacia la Iglesia más cerril se concentra en la figura del cura joven (Simón Andreu) y lleno de deseos. Sobre todo hacia su feligresa más guapa, aquí en la piel de Esperanza Roy. El diálogo donde ella confiesa los actos "contra natura" con su marido no tiene desperdicio. Tampoco lo que sigue después.


 

miércoles, 9 de enero de 2013

Fetichismo de pies y zapatos en Malditos bastardos

Malditos bastardos (2009) fue la particular versión bélica de Quentin Tarantino que no dejó indiferente a nadie. La amas o la odias, como suele ocurrir con Mr Tarantino. Y es que sus bromas, en este caso con el poder nazi, pueden resultar muy divertidas o muy cargantes. 

Tarantino es habitual en nuestro blog por su querencia a enseñar y recrearse con los pies de las damas. Y a la espera de a ver qué pies nos muestra en Django desencadenado (de inminente estreno en España), les muestro aquí la memorable escena entre Christoph Waltz (el infame coronel nazi) y Diane Kruger (la actriz metida a espía). Pies y zapatos, esos maravillosos zapatos de las damas de los años 40, que el nazi malo toca con infinita delicadeza y cortesía. Tanta que da pavor.