Me refiero a Crash de 1996, dirigida por David Cronenberg -director que tenemos abonado a este blog-. Con nuestro morbosete preferido -y también abonado- James Spader. Se trata de una adaptación de la extraña novela de James G. Ballard sobre gente fascinada por los accidentes de coches y las heridas, traumatismos y cicatrices que éstos producen. No sólo fascinada. Gente a la que erotiza el olor a quemado, el dolor y los hierros retorcidos sobre la carne.
En la escena, James (James Spader) y Gabrielle (Rosanna Arquette) se calientan mientras prueban un lujoso descapotable. Ella, con su cuerpo roto, juega a seducir a dos bandas. El pobre vendedor no da crédito y quizás tampoco muchos espectadores. La película cuenta con la misma cantidad de detractores como de fans, por su frialdad y la terrible descripción de los comportamientos que hace: mezclar sexo con accidentes de tráfico es un ejercicio perverso.
jueves, 3 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
La película es un pálido reflejo de la novela. Esta mas fría aun mas... perversa con las relaciones mas extrañas aun...
Las dos, pelicula y novela dejan y regusto extraño
La novela la tengo pendiente, tengo ganas de leerla y con tu comentario, aún más. Gracias y besos.
Un pedazo de película. Explica cómo un fetichismo puede ser poderoso en la mente de una persona, en este caso de todo un grupo. También cómo si a tí ese fetichismo concreto te deja indiferente, tiene - en cambio - el poder de excitar la mente de otras personas. Por lo que comentáis, vale la pena leer la novela. Está en castellano?
La novela está en castellano en Ediciones Minotauro.
http://www.scyla.com/libros/721/biblioteca_jg_ballard/ninguna/crash
Saludos.
Publicar un comentario