Jane Eyre (Robert Stevenson, 1944) es una maravillosa adaptación al cine de la novela de Charlotte Brönte, un clásico del romanticismo victoriano y una historia de amor arrebatado. Ella, Jane Eyre, es una institutriz salida de un orfanato, donde ha aprendido disciplina y humildad. Él, el Señor de Rochester, es dueño de un pasado oscuro y tormentoso, que le agría el carácter y le hace parecer cínico y malévolo sin serlo en realidad.
Jane Eyre es. asimismo, uno de los personajes femeninos más sólidos de la literatura: encarna a una mujer fuerte, decidida, apasionada, serena, dulce y llena de dignidad.
La magnífica escena que sigue es la primera en la que Jane (Joan Fontaine) y Rochester (Orson Welles) muestran al espectador el profundo vínculo entre ambos. Ella sale huyendo de la sala, deprimida por los celos- su rival, Blanche, está de visita- y él la interroga intuyendo lo que le ocurre. Llega entonces un misterioso visitante, que trae malas noticias del pasado y Rochester, lleno de temor, hace unas preguntas a Jane. Y es ahí donde encontramos la absoluta entrega de la joven: ella nunca le dejará y siempre le será fiel, pase lo que pase, aunque el resto de sus amigos le odien y le abandonen.
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2 comentarios:
Uff! Que escena!! Me ha dejado sin palabras, cariño.
Eres un crack, mi cielo.
Gracias por tu tremendo trabajo y, sobre todo, gracias por compartirlo conmigo... con tod@s...
Un beso muy, muy cariñoso :))
kaya
¿Verdad que es impresionante? esa Joan Fontaine diciendo, "Yes, Sir", sólo eso, con los ojos llenos de lágrimas... yo creo que sobran todas las teorías sobre la entrega y demás, con escenas como ésta.
Gracias por dejar tus impresiones, kaya. Es un placer que te haya gustado.
Besos muy cariñosos para ti también.
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