lunes, 6 de julio de 2009

Modelando a la mujer perfecta, en Vértigo

Vértigo (Alfred Hitchcock, 1958) es una película plena de referentes sexuales y fetichistas. Narra, como es sabido, una historia de obsesiones con un detective privado, Scottie (James Stewart) que busca a la mujer perdida.

La escena, ya casi al final de la película, muestra cómo Scottie ha logrado revivir a la fallecida Madeleine: por la puerta asoma Judy (Kim Novak), antes morena y un poco vulgar, ahora transformada en una mujer rubia y elegante, idéntica a Madeleine. Es una escena magistral, terriblemente romántica y a la vez, en mi opinión, llena de contenido D/s: Scottie como artífice de la creación de la nueva mujer, hecha a imagen de la que ha perdido, una mujer que se acerca a la perfección. Ella, Judy convertida en Madeleine, renacida y feliz.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Uhmmm.... aprovecho esta fantástica escena llena de deseo para dos cositas o tres... jjj

La primera... Gracias a ti tbn, Mi María llena de puertas, unas cerradas y otras abiertas...

Ay los hombres y las mujeres... en vez de hacernos el amor nos hacemos daño tan a menudo... En fin... Supongo que esto es como dice mi amiga K... Cada sapo tiene que encontrar a su sapa... la coña es donde se esconden que no nos encontramos... jjj

La otra es que con tanto lío de verano tengo mas trabajo que nunca con que nuestras charlas de medio día no se dan... Y te echo a faltar a ver si un día de estos coincidimos y retomamos lo que dijimos ayer...

Biquiños moi pretos miña doce e salvaxe dama do sul... Sabor salado e oleaxe incesante...

Mar dijo...

Me gusta lo del sapo y la sapa. Y como me lo has puesto a huevo, ahi te dejo el trailer de la nueva peli de Disney, Tiana y el sapo (a mi me parece que promete):

http://www.youtube.com/watch?v=98MrOSCQq2c&feature=related

Biquiños salados, reina mora.