Aún no había posteado nada sobre Belle de Jour y creo que ya va siendo hora. La película de Luis Buñuel (1967) es, en mi opinión, una de las que más se acerca a las fantasías sobre masoquismo y sumisión de muchas mujeres. Fantasías que, en el caso de Séverine, parece que se intentan llevar a a realidad -digo parece porque la película, con toques surrealistas, nunca deja claro si todo es real o ficción-.
Séverine es Belle de Jour (Catherine Deneuve) en la casa de citas de Madame Anäis. Cada tarde intenta llevar sus fantasías sexuales a cabo, como prostituta; el resto del día ejerce como elegante dama de la burgesía parisina. Sobre todo el montaje, permanecen los sentimientos de Séverine hacia Pierre (Jean Sorel), su aburrido marido. Creo que son la clave de la película.
En la escena, Séverine sueña. Ser azotada por orden se su marido es una de sus fantasías. Ella le ama.
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