Ya perdí la cuenta de las veces que vi Grease (Randal Kleiser, 1978) , uno de los grandes musicales de los 70, lleno de canciones pegadizas. Las aventuras de Danny (John Travolta) y Sandy (Olivia Newton-John) y las pandillas respectivas, sus líos amorosos, las rivalidades y celos, son un derroche de vitalidad y alegría.
La lectura en clave D/s del final de la película no tiene desperdicio. La pavisosa Sandy, tan virginal y cándida, se transmuta en Dómina. Vestida de negro, pantalón de cuero y taconazos, deja de cantar canciones melosas y desafía a Danny con el You´re the one that I want. Nuevo ritmo, nueva actitud; Danny, que ya la quería, la seguirá ahora como un corderito manso y lleno de fe.
martes, 26 de mayo de 2009
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2 comentarios:
Pues ahora que lo dices... tienes toda la razón!
Yo también vi la peli varias veces (aunque prefiero Saturday Night Fever) pero... no había reparado en lo que comentas!
Gracias, como siempre, por descubrirme tantas cosas... por compartir tanto que sabes. Muchas Gracias :))
Ya sabes... aunque no comento... te sigo ;)
Un besito muy cariñoso.
kaya
Gracias a ti, kaya, porque sabes? a veces pienso, mira que si estoy rizando el rizo y veo Dominación donde no la hay? Pero es que ves a Danny Succo arrodillado ante Sandy y, vaya, yo veo a un sumiso ante su Ama. Y seguro que son felices y comen perdices.
Por cierto, a mi me encanta Fiebre del Sábado Noche, es mítica.
Besos y gracias por leerme.
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