Dentro del laberinto (Jim Henson, 1986) es una maravillosa película que ha marcado a toda una generación. Los que la vimos en su día, en pantalla grande, quedamos tocados para siempre. Sarah, su hermanito raptado por los goblins, el ambiguo rey Jareth ...
La escena pertenece al final de la película. Jareth (David Bowie) es el Amo y Señor del mundo al revés, del mundo donde los deseos, que a veces no son tan acertados, pueden ser realidad. Sarah (Jennifer Connelly) entiende por fin que ha estado a punto de ser esclava de esos deseos. Descubre el poder de su voluntad y madura. Jareth juega sus últimas cartas, se está hundiendo: Sólo témeme, ámame, haz lo que te digo y seré tu esclavo. Pero ha jugado mal y ella ya vuela por su cuenta.
viernes, 22 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario