El maravilloso cuento de hadas que es La princesa prometida (Rob Reiner, 1987) narra el amor verdadero entre Buttercup y Westley y cómo habrán de sortear incontables obstáculos (piratas, asesinos, pantanos, príncipes llenos de maldad) para que su amor llegue a un final feliz. No es, como sabrán, una película babosa sino que está llena de humor, diálogos antológicos y personajes "inconcebibles".
La escena corresponde al principio. El abuelo (Peter Falk) cuenta al nieto enfermito el principio de la historia. Buttercup (Robin Wright) tiene a Westley (Cary Elwes) como criado y le da órdenes sin parar. Él las acata siempre con una sonrisa. Hasta que..."aquel día descubrió que cuando él decía Cómo desees en realidad significaba Te amo."
La sumisión verdadera y feliz desemboca en el amor verdadero. ¿No es realmente romántico?
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2 comentarios:
Ay diosssss Que de recuerdos... Es preciosa y la he visto ufff, no se cuantas veces...
Y una no se cansa de verla, ¿verdad?
Besos.
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