La intensa El coleccionista (Wiliam Wyler, 1965) está basada en la novela del mismo título de John Fowles. Narra cómo el tímido Freddie (Terence Stamp) secuestra al objeto de sus deseos, Miranda (Samantha Eggar) y la relación que se entabla entre raptor y secuestrada. Él es un joven excesivamente tímido, perfeccionista, culto y elegante; colecciona mariposas y es un obseso de la belleza. Ella utilizará todos los medios posibles para escapar, desde la violencia hasta la seducción.
En la escena, Freddie muestra a Miranda su colección de mariposas. Los esfuerzos por agradarla son muy grandes, está lleno de orgullo y enseña su tesoro como un crío lo haría. Miranda, entonces, le hace ver cómo ella es un objeto más de su colección. Una colección de seres bellos y muertos.
Poseer, coleccionar, controlar la libertad del otro son claves de la película, aunque aquí no rige consenso alguno. No obstante, es muy interesante cómo se incide en esa voluntad de posesión, dejándose aparcado el deseo sexual. Freddie es impotente, o al menos no acepta el ofrecimiento que Miranda le hará en la película. Ansia de poseer -y de ser poseído- que es común en el ideario BDSM.
jueves, 26 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario