jueves, 23 de septiembre de 2010

Dominante (chungo) ejerciendo de seductor en El cabo del miedo

El cabo del miedo (Martin Scorsese, 1991) es un buen remake de El cabo del terror de 1962. Si Robert Mitchum en ésta era un mal bicho, en la del 91 Robert De Niro no se quedaba ni mucho menos atrás. Ambas son películas que alcanzan excelentes grados de tensión: la venganza del sádico Max Cady (De Niro) hacia el abogado que le defendió mal y le llevó a la cárcel. Hacia el abogado y hacia la familia del abogado.

La siguiente escena siempre me dio muy mal rollo: Max Cady hace de perverso caballero ante Danielle (Juliette Lewis). El rollo metafísico que le suelta a la pobre chica es antológico, el típico rollo del Dominante chungo, con siniestras intenciones. No es una escena muy ejemplar y, por eso mismo, la traemos aquí.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

vaya pelos que tiene "el Robert", vaya cara de mema que tiene "la Lewis", y le pongo el articulo delante del nombre para que quede mas hortera, desde luego que hace de dominante chungon jajajajjajaja. Aún así la peli no está mal, en su época entretenida, a mi lo que me gustó fué ver la espalda con los tatuajes, me impresionó esa escena.
Besos...
P.D. A mi me gustan tus pies, y los pies de la niña que tu dices que no eras tu, Por cierto, eres grunge total jejejeje. besos eternos para ti, saludos y abrazos para E.

minerva dijo...

Siempre me ha dado grima esa escena, es tan, tan rastrero...

Un beso.

Mar dijo...

Pues Maiko, la escena de la espalda con los tatuajes la tengo que buscar, esa si que da malisimo rollo. Por cierto, De Niro, que siempre ha experimentado con su cuerpo, se puso bestialmente cachas en esta peli. Y en esa escena bien que se nota.

Pd. tú no has visto bien mis pies, jajajaja. Besos mil para ti, te echaba de menos, tesorete.

Mar dijo...

Yo dudé en ponerla minerva, porque escenas así me producen mucho rechazo. Pero como bien dices, es un ejemplo de tipo rastrero y abusón, que desgraciadamente encontramos entre cierta fauna que se hace llamar dominante.

Gracias por tu visita. Un beso con cariño.

Spirit dijo...

Saludos;

Hombre, yo creo que, como siempre, lo que cuenta es la intencionalidad. La escena es escabrosa y da mal yu yu por que, efectivamente, se quiere que así sea...De esas cosas que nos respulsan pero que a la vez nos da morbo mirar.

Con toda la intención, Scorsese y DeNiro juegan a provocar entre nosotros sentimientos encontrados, con dobles sentidos, dobles lecturas, rozando el límite de lo moral y creando, en suma, una sensación tan insana que no deja de ser irresistible...

Creo recordar que la escena, además, tuvo en su momento cierta polémica por que la Lewis era menor, aunque de eso no estoy ya tan seguro...

Un besazo, me alegra ver que has retomado el blog.

Mar dijo...

Claro que lo retomé, jejeje, si ya me diste un cosqui en tu blog por no actualizar desde junio!!!!

Es cierto lo que comentas, en su día la escena fue polémica porque Juliette Lewis era menor. Una pena de actriz, por cierto, a mi me gustaba su descaro y lo morbosilla que era. Ahora anda haciendo rock y está bastante desaliñada y hasta arrugadilla (yo es que leo el Que me Dices!).

Un beso, Spirit.

Anónimo dijo...

Yo leia el Vale!!!! jajajajjaja me meo toa....

Mar dijo...

El QMD! viene de regalo con el Diario, es una especie de placer culpable, ver las mollas y la celulitis de las divas...

Besotes.