sábado, 10 de marzo de 2012

Entrega en El mañana nunca muere

El mañana nunca muere (Roger Spottiswoode, 1997) opta por buscar un villano más sofisticado y acorde con las TIC; como ya digo, el nuevo ciclo de la mano de Pierce Brosnan buscaba recuperar el público que había perdido en las entregas anteriores y ahora recurre a nuevas estrategias. Villanos de qualité (aquí, un Jonathan Pryce curiosamente parecido a Steve Jobs) y chicas Bond que hacen guiños a nuevos mercados, aquí China (Michelle Yeoh).


En esta escena se repite el tópico jamesbondsiano de chica que se entrega a Bond y luego es sacrificada. No hay que ser muy lista para saber que si estas casada con el malo y te acuestas con tu antiguo novio, tienes todas las papeletas para salir mal parada. En las pelis de 007 estamos ya acostumbrados, pero Teri Hatcher parece que no las vió.


Un breve detalle fetish: esas medias+liguero que siempre llevan las damas en las pelis cuando salen de fiesta. Son un clásico.

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