La infravalorada Gangs of New York (Martin Scorsese, 2002) es una monumental película sobre los inicios de la ciudad, una de esas pelis épicas que sólo un tipo tan genial como Scorsese se atreve a hacer hoy en día. Una buena película histórica, exhuberante, dramáticamente violenta. Sólo el principio, ese relato brutal de la Batalla de Five Points, ya hace Historia del Cine.
Daniel Day-Lewis creó a Bill el Carnicero, un líder nato en tiempos salvajes. En la siguiente escena juega fuerte: celoso como está de los amoríos de Jenny (Cameron Díaz) con Amsterdam (Leonardo Di Caprio), reta a ésta a la típica exhibición de cuchillos del circo. Antes lo hacían con frecuencia, y Bill es un experto en el manejo de cuchillos, como buen carnicero. Pero hoy él tiene ganas de dar miedo, tiene ganas de hacer sufrir.
viernes, 15 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Te dejé un premio en mi blog, espero que te guste.
Un beso.
Me gusta!!!! Gracias Ana. Muchos besos.
Publicar un comentario