En La pasión turca (Vicente Aranda, 1994) se narra una historia de entrega y sumisión desesperada. Desideria (Ana Belén) abandona su rutina pueblerina para vivir con todos los sentidos.
Turquía. Yamam (Georges Corraface), macho puramente sexual, Dominante exigente, dulce amante y amargo Señor. Historia de un cruel encoñamiento, hecho de lujuria y desesperación. En la escena, Desideria se emputece para complacer a su Amo y por no perder su favor.
Mejor que la película -que desmerece el final-, la novela de Antonio Gala en la que se basa.
sábado, 20 de diciembre de 2008
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1 comentario:
Esa pelicula me cripo me enervo y le hubiera dado de hostias a la protagonista por imbecil.
La chulea to lo que quiere, la prostituye y ella con pancha... Solo dije para mi "bien" al final de la pelicula.
Y lo que mas me puso de los nervios fueron los comentarios de mis acampañantes femeninas "oy que potito, como se quieren , que amol"
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