Haciendo de pigmalion en Nacida ayer

Nacida ayer (1950) es una simpática comedia de George Cukor que jamás jamás debería caer en el olvido. Tiene como protagonista a Judy Holliday, una de las mejores actrices de comedia que ha dado Hollywood y al atractivo William Holden como su pareja.


Yo encuadro a películas como Nacida ayer en el subgénero (inventado) "haciendo de pigmalion": chicas vulgares, con una educación que deja mucho que desear y que son educadas por un caballero. El resultado: damas refinadas, listas para entrar en sociedad. 


En Nacida ayer, la chica a educar es Billie Dawn, novia de un mafioso (Broderick Crawford) que quiere ser alguien en los círculos de la alta sociedad. Para ello contrata a un periodista pedantón que, como es de esperar, no se limita a refinar a la joven sino que se enamora de ella. 


La escena es una de las más conocidas de la peli: una partida de cartas donde la dama demuestra sus avances.

Castigando en Mujercitas

Mujercitas (Mervyn LeRoy, 1949) es una de las varias adaptaciones de la novela de Louisa May Alcott sobre cuatro hermanas durante la Guaerra de Secesión de los Estados Unidos. Esta es quizás la versión más conocida, con Liz Taylor haciendo de Amy.

En la escena el maestro la ha pillado con una caricatura suya-recordemos que Amy es la hermana pintora- y decide castigarla con unos buenos palmetazos. Fantástico el maestro, como deben ser todos los maestros del XIX: adusto, envarado y de pocas pero contundentes palabras. Maravillosa la dulce Amy aterrorizada ante lo que se le viene encima, tan delicada ella.

Juguetes sexuales en Hysteria

Hysteria es una película de Tanya Wexler que se estrenará este mes de junio. No es peli de tema BDSM, ni D/s ni nada parecido pero la recomendamos en este espacio por varios motivos:

1. Trata de la sin par invención del vibrador, el primer consolador eléctrico que curaba la histeria femenina -la creación freudiana que escondía a la mujer sexualmente insatisfecha-. Una peli homenaje a ese gran hombre, médico e inventor que tanto hizo por  nuestra felicidad. 

2. Sale Maggie Gyllenhaal, de grato recuerdo por Secretary. 


3. Está ambientada en la Inglaterra de fines del XIX, contexto inigualable para el erotismo reprimido y la fantasía. A mí es casi cualquier peli ambientada en ese tiempo ya me mola. 


Así que ya tienen plan peliculero para el mes que viene, no me digan que no es este un blog bien apañado!!!!

D/s en La fierecilla domada

La fierecilla domada (Antonio Román, 1956) de Carmen Sevilla y Alberto Closas es un clásico del cine del sábado tarde. Yo la he visto de pequeña lo menos tres o cuatro veces, la ponían con regularidad en la tele. Como sabrán, es la adaptación patria de The Taming of the Shrew de William Shakespeare. Adaptación no tan light como podría pensarse viendo la época y con mucha carga de fondo. De visión obligada para todo amante de la D/s. Carmen Sevilla en sus años de gloria juvenil. Y un gran Alberto Closas, para mi uno de los mejores actores del cine clásico español.


Selecciono la siguiente escena por poner la más famosa. Aunque es larga, hay dos momentos soberbios. El primero, con Catalina amenazando a Beltrán en el pajar. Y la segunda, la escena del baño en el río. Ella es la rebelde que en el fondo busca un buen Macho que pueda con ella. Él es un tío cachondo, como debería ser todo buen Dominante. 

 

Azotes para Doris Day

Encontré esta breve escena de azotaina, pero no se de qué peli es (quizás The West Point Story?). Son Doris Day y Gordon MacRae y aunque breve, no tiene desperdicio. Doris va vestida de chico, sucia y con trenzas, un primor. Y azotar a Doris Day!!! La reina de lo repipi!!!! Una prueba de que las repipis también disfrutan de ciertos placeres. 

 

Máscara de sado en Una boda de muerte

Una boda de muerte (A few best men, Stephan Elliot, 2011) es una comedia del director de Priscilla, reina del desierto que echa mano del tema de la boda desastrosa por culpa de invitados más bien burros. Entretenida y ligera, a ratos escatológica y a ratos predecible, se deja ver y se olvida al rato, pero tiene el momento fetish que parece casi obligado en las comedias pasadas de rosca.


Momento donde brilla con luz propia ELLA,  Olivia Newton-John haciendo de suegra del novio, alocada y guapetona. El chico de la máscara sado es Graham (Kevin Bishop) el más tontaina de los amigos del novio, al que gastan la broma durante la noche de despedida de soltero. Bromas así en la pelis siempre vienen bien, ayudan a normalizar a la gente que nos gustan esas cosas, ¿no?

Dominante en Canino

Canino (Giorgios Lanthimos, 2009) puede verse como metáfora de lo que les ocurre a las sociedades aisladas pero aquí nos limitaremos a lo que muestra esencialmente: un padre de familia que mantiene aislados a su mujer y a sus tres hijos de todo, absolutamente todo, el mundo que les rodea. Nunca salen de la casa y su espléndido jardín y viven en un perfecto desconocimiento de lo más básico. Una historia cruel que sin embargo se disfruta por su despiadado y surreal humor.


En Canino el padre ejerce de Dominante con pasmosa naturalidad, sin que ni a la mujer ni a los hijos se les ocurra la mínima rebelión. Él ordena y el resto obedece, sin protestas ni indisciplina, incluso en las cosas más absurdas -que los hijos tengan sexo entre ellos, que ladren a cuatro patas para espantar a los gatos...-. El resultado: una familia de zombis (que según la peli son pequeñas flores amarillas) sin vida propia.

 

Esclavas en Cleopatra

La Cleopatra de Cecil B. DeMille (1934) es uno de los clásicos de Claudette Colbert. A alguien que le gustaba hacer cine a lo grande, como DeMille,  la historia de Cleopatra le venía como anillo al dedo y así es esta peli: cine épico y epopéyico y también deliciosamente erótico.

El baño de leche de burra es la excusa ideal para burlar un poquito al Código Hays y mostrar ombligos de chicas, las esclavas que sirven a Cleopatra (Claudette Colbert), que llevan sus cadenas con arte y salero. Me encanta el maquillaje y el peinado aún a la moda de los años 20, pasando olímpicamente de la fidelidad histórica.

Atada en A la sombra de los muelles

Encontré esta deliciosa escena de bondage en A la sombra de los muelles (I cover the waterfront, James Cruze, 1933), una desconocida película de Claudette Colbert. Del actor (Ben Lyon) no tengo ni idea, pero ella fue una de las más brillantes actrices del Hollywood dorado. 


La escena es encantadora de principio a fin. Los besos-piquito, esas tenazas ... y el final con las dos viejas-loro escandalizadas.