Érase una vez en América (1984) está considerada como la mejor película de Sergio Leone, cosa que jamás discutiré aunque tenga yo debilidad por Hasta que llegó su hora. Película cumbre del cine de gánsters, montada como epopeya de la mafia en Nueva York, con un reparto excelente y Ennio Morricone, como debe ser, al mando de la banda sonora... es una cinta imprescindible.
En la escena, la banda de Noodles (Robert De Niro) y Max (James Woods) asalta a unos joyeros judíos. La secretaria (Tuesday Weld), en connivencia con los atracadores, no resiste ponerse cachonda ante la muestra de brutalidad y provoca a Noodles para que le pegue y la viole. Los gemidos de la chica son casi lo más gozoso de la escena.
(Gracias a Marlowe que me ha sugerido una escena que tenía olvidada y que he vuelto a disfrutar: la damisela violentamente forzada es una de mis pasiones fetichistas)
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3 comentarios:
Potente, potente..esta escena no la encuentro simpática precisamente jajaja.
Muy buena.
;)
Ainsss la humillación y su resortes. Un día quizás volverán aquellos días intensos...
Simpática no, May Mercurio, pero morbo tiene un rato.
Ay Sara, qué relocas estamos. ;)
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