Crimenes de amor (Lizzie Borden, 1992) es una olvidada y casi olvidable pelicula de los primeros noventa con esa inefable actriz que fue Sean Young (que tanto nos gustaba y que tantos titulares escandalosos dio en su día). No se a ustedes, pero a mi Sean Young siempre me dio un morbazo tremendo, como de chavala sensible que esconde a un putón. En esta peli le acompaña Patrick Bergin, perdido también hoy en día para el común de los mortales. Con su bigote demodé estaba muy bien.
La peli va de romance chungo, con chica despistada y chico que es malo y se supone que te enteras a la mitad de la historia (pero lo ves venir desde el principio). A Patrick Bergin se ve que lo encasillaron en esos papeles porque también hizo Durmiendo con su enemigo, con Julia Roberts.
Yo no la recuerdo bien pero se que es una historia donde Dominación y humillación dan mal rollo (lo cual es lo habitual en el cine). De todas formas, ahí dejo una escena que, vista así sola, me encanta: la típica escena de cortar la ropa a base de tijeras, que es un rato humillante y un rato gustosa. Sean Young, mujer, disfruta tú que puedes.
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2 comentarios:
¡Sean Young! Por la red corren unas polaroids (muy normalitas, nada erótico) de esta actriz durante el durísimo rodaje de Blade Runner (por cierto he visto Prometheus y es una pena... para los más amantes del medical futurista, hay una escena de una operación quirúrgica que efectúa una mesa de operaciónes que es como un thermomix gigante)
Ay, lei tantas malas críticas de Prometheus... no se cuándo la veré. ¿Da miedo esa escena que dices? ¿Es asquerosilla?
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