Una vela para el diablo (Eugenio Martín, 1973) nos sirve para recordar a Aurora Bautista, una actriz que siempre me gustó por desgarrada y loca (en Locura de amor, sublime y enorme en Pequeñeces).
Aquí, Aurora Bautista es una pueblerina reprimida que emprende una cruzada junto a su hermana (Esperanza Roy) frente a la juventud indecente de esos tiempos. Cruzada que acabarán a puñalada limpia. En la secuencia inicial del vídeo, la Bautista ejerce de mirona y disfruta de lo lindo mientras las ramas le arañan esa piel de virgen que tiene. Tremenda.
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2 comentarios:
Tremenda.
Un abrazo,
Si, Marlowe, yo además tengo debilidad por las películas que hizo con Juan de Orduña, ahí está tremendísima.
Abrazos.
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