Freaks (Tod Browning, 1932) es una terrible, perturbadora y en ocasiones poética película sobre la que se ha escrito mucho. La historia de amor y de codicia que transcurrre en el circo de monstruos es narrada con una extraordinaria naturalidad, sin concesiones al sentimentalismo, y sin escatimar en crueldad.
En la escena que sugiero asistimos a la cumbre de humillación que sufre el enano Hans (Harry Earles) a lo largo de la película. Perdidamente enamorado de la trapecista Cleopatra (Olga Baclanova), ha tragado con sus burlas y desplantes, e incluso ahora, el día de su boda, hasta es capaz de vivir como cornudo.
Escena de la boda en Freaks.
lunes, 17 de octubre de 2011
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2 comentarios:
Hola!
Todo un descubrimiento tu blog, a partir de un enlace antiguo de Sométeme. Creo que me voy a pasar a menudo por aquí. Gracias, un saludo.
Muchas gracias!!!
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